Las monarquías absolutas nacen en el siglo XVII como una derivación de las monarquías autoritarias del Renacimiento. Su gran representante es Luis XIV de Francia, que afirmaba: "El Estado soy yo". Los reyes absolutistas tenían en sus manos todo el poder: elaboraban las leyes, las ejecutaban y también poseían el poder judicial. Defendían el origen divino del poder y asumían la unión Trono-Altar; es decir unión entre el Estado y la Iglesia.
LUIS XIV DE FRANCIA
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Luis XIV (1638-1715), rey de Francia (1643-1715), conocido como el Rey Sol, impuso el absolutismo y emprendió una serie de guerras con el fin de dominar Europa. Su reinado, el más largo de toda la historia europea, se caracterizó por un gran desarrollo de la cultura francesa. 
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